Thursday, September 14, 2006

Baby world.

We now live in a baby world. Everything rotates around our small newborn baby girl. The smell, the sight, the objects, all the surrounding has changed for us. You are so pretty baby girl. And we love you so much. Since you were born, we are taking care of you day and night. Especially your beautiful mommy, she has been very careful to give you all you need. During the first days, you mommy had to feed you from a special formula designed for premature babies like you. I even prepared your milk by mixing hot water with Enfamil milk powder. Sometimes it was too hot! Although your doctor told us he did not wanted to make you dependant of such formulas, he said it was necessary because you needed to gain weight. The ironies of life, baby girl, because there are women starving to death to be just a bit slimmer. So during the first week, your mommy and me concentrated on giving you the Enfamil powder milk. I think you liked it, at least at first, because you were calm and even sleepy after giving you your milk every three hours.

Baby eating!

It's all about you, Quetzalli! Your mommy and me want the best of the best for you. See how small and fragile you are, but your mommy takes good care of you. That's you having lunch on September 5, 2006! It was your second day at home after leaving the hospital where you were born.

Baby!

And here we're just having fun with you. Notice how much hair you have. Your mommy's hands look gigantic in comparison with your small arms.

Baby close up!

This is a close-up! You look so cute. You mommy and me love when you open your little eyes. We can see you have some difficulty at first, and then, wow, your eyes are lively wide open. During your first week in this world, you had the tendency to open your eyes quite briefly. Now, you're opening more often, and wider!

Tuesday, September 05, 2006

Viernes 1ero de Septiembre de 2006

Viernes 1ero de Septiembre de 2006.

El dia que cambio la vida de todos, y dió sentido a la mía.

En el momento que amaneció aquel día sabía que iba a ser un muy buen día. Aquella mañana se encontraba especialmente fresca y no tan caliente como en días anteriores. El cielo portaba un color azul tan vistoso y parejo, que parecía competir con el de un mar sereno. Despejado, con unas que otras nubecillas desperdigadas, el día emanaba una vibra especial que no cualquier día posería. "Que día tan hermoso!" Me repetía una y otra vez .

Ya para el medio día estuve haciendo unas llamadas telefónicas a varios negocios. Algunas regulares, otras un tanto cortantes. Sin embargo me soprendía que tales acciones no quitaban de mi mente la belleza de aquel día. Pues parecía que los mismos ángeles habían hecho subir al sol aquel día, enterneciendo, por alguna razón desconocida hasta ese momento, el transcurso de Tonatiuh sobre el cielo turquesa.

3:00 pm

Erika y yo nos preparamos para ir a la cita habitual con su médico ginecologo. Una cita más de las tantas que habíamos ido con él. Al menos eso asumíamos, con la única diferencia de que nos había dicho la semana pasada que Erika se hiciera un examen de orina. Así que nos dirigimos un poco ante hacía el hospital, pués ahí esta ubicado el laboratorio, y al terminar podríamos cruzar la calle para arrivar a tiempo a nuestra cita de las cuatro de la tarde con el ginecologo Efraín.

3:15 pm

Le costo trabajo a Erika poder entregar la orina que pedían en el laboratorio, así que estuve tomando agua abundantemente. Salia y entraba, y nada. Así se nos fué el tiempo. Mientras, yo estuve sentado frente a un televisor que tienen en el laboratorio. Había nerviosismo en todo el país, en especial en la Ciudad de México. Tras las elecciones presidenciales del 2 de Julio pasado, los políticos y gobernantes habían entrado en una situación de confrontación que produjo una crisis política. Tanto en las altas esferas como entre el pueblo común y corriente había ya el rumor de un incontrolable estallido social, una revuelta. La situación de por sí crítica y frágil comenzaría a alzarse en peligrosidad en especial a partir de éste día, 1ero de Septiembre, día en que el presidente de la república rinde su informe del estado de la nación. Así ha sido desde hace casi dos siglos. Todos los presidentes, malos o buenos, queridos o no queridos, lo han rendido éste día. Sin embargo, por la crisis política que se vivía en el país, se decía en la televisión, no se sabía que iba a suceder esta vez. Pues el PRD, partido opositor al presidente Vicente Fox, amenazaba con evitar que el presidente rindiera su último informe presidencial. Al ver todo lo que sucedía en México DF, sinceramente quería ya ir con el doctor Efraín y de ahí a la casa con Erika para seguir en vivo lo que sucedía en la camara de diputados. Sin duda, un día histórico para México. Y encima de todo eso, llovía muy fuerte en el resto del país. El huracán John estaba azotando en Los Cabos. Un día complicado, pero a pesar de todo eso, aca permanecía sin molestar el día.

4:00 pm

Finalmente logramos dejar la orina para su analisis, y claro me despegue del televisor para ir ahora con el doctor. Mientras subíamos incluso le iba contando a Erika lo que pasaba en la televisión. Como si fuese un día normal para nosotros el de ir, ver a la baby en el ultrasonido, y salir. Sin embargo, cuando llegamos el doctor Efraín nos preguntó muy urgido si ya teníamos los resultados de dicho analisis. Obviamente le dijimos que no, pues apenas se los había hecho. Mientras mandó a Erika a cambiarse para que se pusiera una batita, me extraño algo. El comportamiento del doctor se había vuelto un poco impaciente, tanto que no espero y levantó el telefono para hablar al laboratorio. Pregunto por las proteinas. El rostro se le desdibujaba cuando preguntaba sobre la cantidad de proteínas. Ya muy apurado colgó y me informó de lo que sucedía. Erika tenía muchísimas proteínas en su orina, y en cualquier momento iba a convulsionar, por lo que debía de inducirle el parto cuanto antes.

Erika salió con su batita, y el doctor la acostó para revisarle su pancita, ver el monitor del ultrasonido, y revisar el estado en general de su cuerpo. Aunque traté de fingir, mi consternación iba en aumento. Al poco rato el doctor le comunicó lo que sucedía a Erika entorno al peligro que existía. Aún así me mando por los analisis, pues deseaba verificar fisicamente otros asuntos. Así que corrí hacía el laboratorio, y tan pronto como llegue, el doctor lo confirmaba, era de extrema urgencia que se tenía que inducir el parto para cuanto antes sacar a la baby. Nos dió permiso de ir a nuestra casa por las cosas, como la pañalera de la baby y dar aviso a las familias.

4:30 pm

Salimos un poco callados Erika y yo del consultorio. Conforme nos acercabamos a la casa, nos inundaba una callada pero presente preocupación. Tanto que al entrar a nuestro cuarto no pudimos disimularlo mas, y dejamos vertir nuestras emociones que traíamos ocultando. Nos abrazamos y le dije que todo iba a salir bien, pues no había ningún problema, mas bien era para evitar complicaciones para ella y la baby.

5:00 pm

Avisandole a mi mamá, nos fuimos todavía nerviosos. Me estacioné y caminando entramos al mismo hospital por la puerta de urgencias. Enseguida dimos aviso a la secretaria a cargo de la situación. Entonces nos hizo sentar para llenar unas formas. Aunque en medio de un nerviosismo rampante, preferí estar de pié. Una cascada de formas para llenar nos inundaron el escritorio frente a nosotros. Uno tras uno firmabamos. Y tal vez el hecho de tratar de estar enterados en los contenidos de dichas formas fué lo que nos calmo. Finalmente terminamos y nos pasaron a unos sillones cercanos. Quien lo fuera a decir! Estabamos en cuestión de minutos en el hospital, con nuestra maletita pañalera, a punto de conocer a nuestra hijita.

5:15 pm

Deje a Erika sentadita y rapidamente me fuí a una farmacia cercana a conseguir algún cassette DVC para grabar digitalmente el parto. Ese era uno de mis anhelos, el encontrarme fisicamente al momente de que naciese mi hija, y filmarlo todo. Fue suerte el hallar dichos DVCs en la farmacia, pues en esta ciudad es raro encontrar dicha tecnología en tiendas. Ahora lo que me preocupaba era que la camara no estaba completamente cargada.

5:30 pm

En dichos silloncitos en que estabamos, llegaron a avisarnos de que era hora, que Erika tenía que entrar a Maternidad. Así que se la llevaron, informandome que en el momento que ella estuviera ya cambiada con bata y en cama me darían aviso para entrar. Nos despedimos, diciendole que al rato la alcanzaba. No sabía que era lo que seguía, no sabía muy bien lo que acontecía, era mi primera vez, era mi primer bebe.

6:00 pm

Llego una enfermera a avisarme que ya podía pasar yo, y que solo se admitía una persona. Así que inmediatamente corrí hacía la puerta donde había visto que metieron a Erika. Abro la puerta, y era un cuarto grande con tres camas y un televisor. En la cama de enmedio estaba Erika con su batita del hospital, y varios cables colgandole para medir constantemente su presión y escuchar el latir de la baby. El problema era que su presión era alta, pero no tanta como para causarle daño. Sin embargo, la presión aumentaba mustiamente. Eso se le reportaba al doctor Efraín. Intentaron bajarle la presión con medicamentos, pero son resultados convincentes. El doctor Efraín vino una primera vez, la revisó, y preguntaba si ya se sentían contracciones. Erika decía que no mucho. Con presión alta las contracciones se presentan, pues el bebe se irrita demasiado fácil con dicha hipertensión. Así que el doctor dijo que iban a esperar un poco más, pero que si los datos prevalecian, tendrían que entrar en cirugia para que por medio de una cesarea se sacara rapidamente a la baby, y sin duda alguna a la placenta, culpable en esta caso de la alza en la presión por las toxinas liberadas por ella.

6:35 pm

Yo estuve al lado de Erika, cuidando siempre de darle animos y mejores deseos. Algunas veces metia entre la platica chistes o ideas graciosas, para darle un mejor momento a Erika, y también tratar de que yo pudiera contribuir a dismiuir la presión. Temía mucho que la situación en que estaba pudiese dispararle la presión. Y así estuvimos, meditando en las cosas que sucederían. Y mientras hablaba con ella, de reojo miraba como iba la presión. A veces no bajaba de 170. La situación era un poco confusa para mí, pues tanto mi esposa como mi baby estaban unidas en un mismo destino. Al poco rato llegó por segunda vez, la revisó, y se preocupó en las cifras de la presión. Así que me pidió que me saliera por un breve momento. A lo cual yo obedecí.

6:45 pm

Se abre la puerta y era el doctor Efraín. Casí al umbral de la puerta me explicó que si era necesario llevarla a cirugia, solo con la cesarea se solucionaría el problema. No había otra forma, pues el tiempo pasaba, la presión aumentaba, y la baby simplemente bajaba muy lento por la apertura. No miento al decir, que a pesar de los pronosticos me cayó de sorpresa. Finalmente era un hecho, la cesarea se efectuaría, ese mismo día nacería mi hija.

6:55 pm

Entré para estar de nuevo con Erika, y tras platicar un rato, y en parte calmarla, llegó una enfermera y me pidió que saliera brevemente. O al menos así lo entendí yo, pues salí de dicho cuarto para permanecer en las afueras de dicha puerta. Para llegar a esa puerta de Maternidad del pasillo principal del hospital se tiene que internar uno en lo que parecería un tunel un tanto oscuro, blanco de marmol, largo y muy frio. En verdad era un pasillo, pero la falta de iluminación y de gente daba esa impresión. En ese que yo llamo tunel, ahí, estuve muy pensativo meditando sobre lo que podría pasar. En ese lugar, a ese momento preciso fué que me encomende tanto a Dios como a demas seres de luz. Estaba, y estoy todavía, dispuesto de intercambiar mi vida por la de Erika y la baby. No deseaba que nada malo les pasara. No era justo que tras un hermoso e inigualable amor que nos entrelazo, luchando rodeados de tantas maldades y envidias que nos acecharon, fuera a terminar de una forma no digna de un amor tan alto y verdadero. Era injusto que un amor que creció a pesar de las circunstancias, un amor que lográ no solo derrotarlas sino sobreponerse en lo alto de cualquier contrariedad. Un geniuno amor, incomparable, único, y tan fuerte que llega a fusionar nuestras almas. El triunfo de nuestro amor sobre los inumerables males que nos acecharon y en su momento atacaron no debía quedar en vano. Era tan injusto que la victoria del amor sobre el mal hubiera terminado estripitosamente. Y así invoqué. Pedí. Hice mis promesas a cambio del decreto de tal triunfo.

7:10 pm

Me preocupé mucho al ver que no salían de dicho cuarto de maternidad. Así que decidí entrar. No podía abrir la puerta por un seguro. Algo me decía que ya no estaban ahí. Pensaba que tal vez existía un pasillo o elevador secreto por donde acostumbrarían llevar a los pacientes al cuarto piso, muy acostumbrado en hospitales. Además de que mi camara de filmación estaba adentro, atrapada. Corrí por las escaleras hacía el cuarto piso del primero. Estaba desolado, al final del pasillo escuchaba una televisión. Se transmitía en vivo la toma del PRD de la tribuna de la camara de diputados, donde daría su informe el presidente Fox. Todos los diputados gritaban, era un desastre. Al entrar de lleno al cuarto donde estaba el televisor descubro a los tres doctores que tendrían a mi bebe, incluido al doctor Efraín y al pediatra Eduardo. Les pregunte por Erika y por mi cámara. Ellos me explicaban que la tenían que cambiar y preparar abajo, de donde yo venía. Así que regrese, corriendo, al primer piso. Nada, no abría la puerta nuevamente. Corrí hacía otra puerta que yo sospechaba era uno de esos accesos secretos. Llego y le pregunto a una secretaria si podía entrar por mi camara pues había quedado adentro atrapada y mi esposa estaba a punto de dar a luz. Ella descuelga y marca un numero. Y espere, un poco, hasta que nuevamente intente ver en la puerta, y no abría. Corrí nuevamente para arriba para ver si ya había llegado Erika al cuarto piso. En medio de la soledad tan solo la televisión. De nuevo pregunté a los doctores, y me decían que Erika estaba en un cuarto aledaño. Fuí corriendo y no estaba. Baje nuevamente al primer piso. Fuí con la secretaria que recien había dejado, y me dijo que no contestaban que probablemente ya se habían subido. Así que salí y me dirigí hacía esa puerta secundaria. Entré, y en varios sillones descubrí de nuevo la televisión mostrando la toma del Palacio de San Lazaro, mientras que alrededor de seis doctores veían muy atentamente la situación en Mexico DF. Uno me logró ver de reojo, y me preguntó que se me ofrecía. Le volví a decir lo mismo, y al verificar la puerta secundaria, ese medico me dijo que seguramente ya no había nadie pues regularmente la cierran cuando ya suben al paciente al cuarto piso. De plano me rendí y subí corriendo por última vez al cuarto piso. Llego y vuelvo a buscar a los doctores. Ya me dijeron esta vez que Erika ya estaba ahí arriba. "Vaya, al menos ya encontré a Erika!" Me dije a mi mismo. Y por curiosidad pregunté por mi camara, y me dijeron que probablemente la traía la enfermera. Una vez que llego la enfermera, antes de preguntarle de inmediato me dio la camara. Finalmente, un alivio. No me perderia del nacimiento de mi baby, y a la vez filmaria el momento para la posteridad.

Me dieron para ponerme encima de mi ropa normal una especial, como las que usan habitualmente los doctores y cirujanos. Estaba muy nervioso, emocionado diria yo. Apresuradamente me colocaba los atuendos verdes claros. Me intentaba poner los zapatos desechables, pero me era imposible el meter mis tenis dentro de ellos. Con la rapidez que hacia todo los rompi de la parte de atras. Rapido me los amarre para que no se notara y me dijesen algo. No habia llegado tan lejos como para que no me dejasen entrar todo por unos zapatos que parecian hechos de servilleta. Termine de vestirme, y me sente. Ahi quede sentado. Trate de filmarme a mi mismo sentado ahi. Solo para despues ver como era mi rostro antes de ver a la baby por primera vez en mi vida. No era una espera cualquiera, era el momento antes de conocer a mi primer hijo.

Llego la enfermera y me dijo que ya podia pasar. Vamonos! Mientras caminaba iba prendiendo mi camara nuevamente. Me condujeron al quirofano, y entre. Se me indico donde podia estar. Aunque ignoro que otras experiencias un tanto embarazosas hayan tenido con otros papas, porque me llamo la atencion que me dijeran donde sentarme en caso de marearme, desmayarme o vomitar. No tenia ganas de sentarme! Menos en ese momento tan historico en mi vida. Nunca en mi vida iba a volver a presenciar en persona el nacimiento de la hija que me hizo padre. Podran venir mas hijos, nietos, y demas, pero el primer hijo es el que me marcaria para siempre como padre. Es el antes y despues.

La operacion comenzo. A Erika ya la tenian amarrada a manera de crucifixion, pero acostada, claro. Los doctores comenzaron a operar, y yo a filmar. Todo lo que hacian lo enfocaba. Pero debo admitir que la mayoria del tiempo tan solo sostenia la camara, pues estaba muy entrado en lo que sucedia. El doctor cortaba la pancita de Erika. Mientras ella, despierta pero algo adormilada, no sentia nada y solo me miraba. A veces le tomaba a ella. Mientras filmaba con una mano, con la otra agarraba la mano derecha de Erika. A veces se la apretaba, solo para ver si me la apretaba de vuelta. Cosa que si hacia. La cesarea continuaba a contra reloj. Ya alcanzaba a ver la pancita abierta, y en ocasiones veia hacia adentro. El pediatra por el otro lado, esperando, miraba. En ese momento el ginecologo se desespero un poco porque por mas que metia sus manos, no sacaba nada. Parecia que la baby no se dejaba. Algo sucedia, pues ahora le estaban empujando la parte superior de la pancita de Erika. Inmediatemente el anestesiologo le dijo a Erika que esa parte de la operacion la iba a sentir un poco. Sin duda se reflejaba en su rostro, y en su apreton, no muy firme por la anestesia, pero si contundente.

En eso... van sacando algo! Era una bolita moradita! Al parecer la espaldita! Al sacarla completamente, agarro forma la baby! Era una nina hermosa! Ese momento en que la sacaron del interior de su mami me impacto muchisimo. Me marco. Siempre habia visto la pancita de Erika, pero tan solo era eso lo que yo veia, una pancita. Ahora, en ese momento descubri que era lo que habia adentro, como un fascinante regalito. Era mi hija! Una personita! Finalmente era una realidad. Todos mis suenos, anhelos, ideales, todo giraba alrededor de ese momento de segundos. Y yo no lo sabia, hasta que estuve ahi para verlo y atestiguarlo. Mi vida cambio en ese instante que se repite ahora en mi mente una y otra vez. Como aquella cancion, ese perfume, algun color, asi se repite en mi cabeza esa bella imagen. La imagen de una bebe... preciosa.

El pediatra rapidamente la atendio, limpiandola de su boquita y naricita. Unos segundos despues que el pediatra la habia llevado a unos metros de su mami, la baby comenzo a llorar. Erika la alcanzo a escuchar y me pregunto si era ella. Y le dije que si. Apenas termino que atenderla y limpiarla, el pediatra la sostuvo de su cabezita repleta de cabello y agarro sus piernitas para llevarla con su mami. Asi fue como Erika la vio por primera vez. El pediatra le comunico que era una nina, para despues felicitarla. Y mientras Erika lloraba, le acerco a la baby para que le pudiera dar un besito.

Tal fue el nacimiento de Quetzalli. Asi fue como yo lo vivi. Nadie me lo conto. Para nadie va a significar lo mismo dicho dia que para su padre y su madre. Ese 1ero de Septiembre de 2006, mientras el mundo afuera seguia su curso, el pais se desmoronaba, los huracanes azotaban, aqui nacio un nuevo ser, simbolo de la esperanza de amor y justicia. La belleza aun existe, no es algo que veas o sientas, sino algo que se vive. Mi hija es un ejemplo de ello.

























Pequena Quetzalli:

Te dedico este escrito para ti. Es la cronica de tu nacimiento tal como yo lo presencie. Espero lo conserves en tu memoria para siempre acordarte como comenzaste tu vida en este mundo, y en tu corazon para que sientas cuanto te amamos tus papas. Te queremos mucho!

Sunday, September 03, 2006

You've just arrived to this world!

Unexpectedly, beating all odds, you were born in a surprising day that I will never forget. While your mother and me went to a regular check up, the doctor suddenly told us to go immediately to the hospital after verifying some data at your mom's urine analysis. The lack of proteins in your mommy's body were putting both of you in danger. With great haste we came back to our house, and nervously started to put together yours and mommy's things. Your mother was specially sad about the whole emergency. While I calmed her down, we came back to the hospital area. The doctor's office is just across the street from the hospital.

After signing your mother into the hospital, and hence, labor, your mommy and me waited just some moments. After a rather short moment, the doctor said you and your mother couldn't resist for natural labor. So a C-section operation was the only and ultimate choice.

It was done on the fourth floor of the hospital. The operation was very well planned amid the Mexican President's address on the State of the Union (Informe Presidencial). Basically everyone was watching the political crisis: congressmen took Congress Palace in order to ruin the President's speech. That was happening in all national TV channels while I was putting some special clothes to go inside with your mother to see you born. I was summoned, and began filming the surgery.

The moment you were taken out of your mother's belly will be remembered forever. You were so small. Your pediatrician told us you were four to five weeks early. It was impressive to see you for the first time. The pediatrician, after cleaning you up and down, took you with your mother, who was still half sedated. She cried will giving you a kiss.

Friday September 1, 2006 will always be remember as the day you shone our lives, and gave meaning to my own.

I love you so much baby girl!

Today in the morning I told all the city you were born. At my space of the Sunday morning radio show I told everybody you were born.